Sin embargo, en ocasiones, es el miedo a algún peligro o consecuencia catastrófica el que hace que la persona que lo sufre tenga conductas de supervisión y verificación (por ejemplo: asegurarse de haber apagado el fuego, haber cerrado las puertas y ventanas, en el trabajo dedicar tiempo en supervisar que las tareas hayan sido bien realizadas, o bien, ir al médico con frecuencia para comprobar el buen estado de salud, etc).
Cuando se sufre TOC se siente una gran necesidad por controlar la mayor cantidad de aspectos vitales para lograr seguridad y confort, por lo que los cambios o improvistos no son bien tolerados, llegando a generar gran malestar y sufrimiento.
Todos en algún momento comprobamos las cosas dos veces, no obstante si tienes:
Pensamientos indeseados y perturbadores imposibles de controlar, sientes la necesidad de hacer algo una y otra vez en forma de rutina o ritual , dedicas más de una hora al día y sobretodo, si este hecho interfiere en tu vida cotidiana, no dudes en pedir ayuda.